Escribo thrillers psicológicos nacidos de mis grietas emocionales.Comparto artículos, vídeos, reflexiones... Una mezcla de narrativa, análisis social y pensamiento crítico.

Write a short text about your service

Sí, escribo. Pero nunca tuve el “llamado” romántico del escritor a tiempo completo. Mis novelas nacen de momentos de bajón, de emociones que a otros les aplastarían y que yo convierto en literatura. Supongo que cada uno gestiona como puede.

He empezado más carreras de las que he terminado, pero a cambio he vivido en medio mundo. Esos países, esas calles y esa gente me han dado más formación que muchos títulos colgados en la pared.

Publiqué mi primera novela demasiado joven y con cero experiencia. La temática me empujó a estudiar Teología, que después abandoné —un acierto, visto con perspectiva— para sumergirme en la historia de Judea y los primeros cristianos, donde descubrí un territorio mucho más fértil para mí.

Si tengo una vocación, es comunicar. De ahí esta página, mis vídeos y mis artículos. No uso filtros, quizá por las cicatrices; prefiero la honestidad, aunque no siempre sea el camino más cómodo. Me mantengo lejos del ruido y de los actos públicos: la tranquilidad me sienta mejor.

Divido mi vida entre Edimburgo y España. Tengo un perro, pinto, compongo música y, cuando puedo, sigo intentando entender el mundo —aunque a veces sea el mundo el que no se deja.

Nada de rollo biográfico.

Lo justo para que sepas quien habla

A los Ojos de Dios

“A los ojos de Dios” es la historia de gente rota intentando sobrevivir a su propio pasado. Un relato inquietante donde la ley judía y la mente humana chocan, se confunden y a veces se justifican.
Aquí no hay sermones: hay fe usada como coartada, dudas existenciales, miedo a la muerte y vidas que se tuercen por creencias capaces de moldearlo todo.

Escribí este libro desde mis propios altibajos, mis sombras y mis preguntas.

No es una obra religiosa; es una exploración cruda de lo que queda cuando la

fe y el dolor dictan el destino de alguien.

Mi última novela

Publicar ya no es lo que era

Las voces potentes se hunden en la sombra, mientras otros con menos talento —pero buen marketing— ocupan estantes y portadas.

La industria ya no premia al mejor escritor, sino al que sabe venderse sin desmayar de vergüenza.

Los editores ya no buscan talento: buscan alcance. Tu novela puede ser buena o un despropósito: da igual. Lo importante es que puedas salir en un reel moviendo el culo y viralices.

El antiguo “manuscrito + talento + paciencia” se ha convertido en: perfil público + seguidores + marketing.

Y sí, suena cruel, pero es la verdad que nadie te cuenta.

Es crudo, pero es lo que hay. Si te interesa el tema, puedes leer mi artículo completo pinchando el botón de abajo.